Escasez de Boyas en la Marina Alta: Un Reto para el Turismo Náutico

Escasez de Boyas en la Marina Alta: Un Reto para el Turismo Náutico
3 de junio de 2025Equipo de BAA

La costa de la Marina Alta, donde destacan enclaves como Dénia, Jávea o Calpe, es uno de los destinos más populares del turismo náutico en el Mediterráneo. Sin embargo, en los últimos meses, la entrada en vigor del Decreto autonómico para la protección de la posidonia ha provocado inquietud en el sector, especialmente por la falta de boyas de fondeo disponibles, una infraestructura clave para poder cumplir la normativa medioambiental sin poner en riesgo la operativa de las embarcaciones.

Protección de la Posidonia: Obligación y Oportunidad

La posidonia oceánica es una planta marina endémica del Mediterráneo que cumple funciones ecológicas críticas: oxigena el agua, protege la línea de costa y da cobijo a numerosas especies marinas. Por este motivo, la Generalitat Valenciana ha endurecido las normas de fondeo para embarcaciones recreativas, prohibiendo el anclaje sobre praderas de posidonia.

Según el Decreto 64/2022 impulsado por la Conselleria de Medio Ambiente, el fondeo solo está permitido sobre fondos arenosos o en campos de boyas autorizados. Para garantizar el cumplimiento, se ha creado incluso un Servicio Especial de Vigilancia de la Posidonia con base en Jávea.

El Problema: No Hay Suficientes Boyas

El sector náutico está de acuerdo con la necesidad de proteger el ecosistema marino, pero señala una falta de planificación en la ejecución de la norma. El presidente de la Asociación de Turismo Náutico de la Marina Alta (ATNMA), Ricardo Burriel, ha alertado de que:

  • En el tramo comprendido entre Dénia y Calpe existen aproximadamente 4.000 embarcaciones con necesidad de fondeo.
  • Sin embargo, solo hay algo más de 100 boyas disponibles actualmente en esa zona.
  • Muchas de las calas y áreas tradicionalmente utilizadas para fondear están cubiertas por praderas de posidonia, por lo que la ley limita severamente las zonas accesibles sin alternativas claras.

Esta situación genera una presión insostenible sobre las pocas boyas existentes y pone en riesgo tanto la experiencia del turista como la viabilidad de muchas empresas del sector, especialmente en temporada alta.

Iniciativas en Marcha: ¿Solución o Parche?

Ante esta realidad, se han iniciado contactos entre el sector privado, los ayuntamientos costeros y la administración autonómica. Algunas medidas anunciadas son:

1. Ampliación de campos de boyas ecológicas

  • En Jávea se ha anunciado la instalación de 20 nuevas boyas en la zona de Cap Negre.
  • En la Reserva del Cabo de San Antonio, gestionada por la Conselleria, se han proyectado 35 boyas adicionales con criterios ecológicos.

2. Propuesta de Mesa de Trabajo conjunta

  • Desde ATNMA se ha impulsado la creación de una mesa técnica en la que participen la Conselleria de Medio Ambiente, la de Turismo, los ayuntamientos afectados y representantes del sector.
  • El objetivo es encontrar soluciones consensuadas y técnicamente viables, antes del colapso en temporada alta.

3. Campañas de concienciación y formación

  • Paralelamente, se están promoviendo acciones para formar a los navegantes sobre el uso correcto de las boyas y la identificación de zonas de posidonia, fomentando así un turismo náutico más responsable.

¿Qué Implica Esta Situación para el Turismo Náutico en Alicante?

Aunque este problema afecta principalmente a la Marina Alta, la tensión entre normativa ambiental y actividad náutica es extrapolable a toda la costa alicantina. Desde el punto de vista de los armadores, patrones y empresas de chárter, se deben considerar varios aspectos clave:

  • Planificación más cuidadosa de rutas y fondeos, especialmente si se opera en zonas sensibles.
  • Coordinación con los clientes para ajustar expectativas respecto a los lugares visitables.
  • Adaptación de la oferta hacia rutas autorizadas o salidas en tránsito (sin fondeo prolongado).
  • Inversión en formación medioambiental, tanto del personal como del usuario final.

Conclusión: Protección y Adaptación Deben Ir de la Mano

La protección de la posidonia no es solo un requisito legal: es una responsabilidad colectiva hacia el entorno marino que da sustento al turismo náutico. Sin embargo, esta protección debe ir acompañada de infraestructura suficiente y bien planificada para que la transición a un modelo sostenible no asfixie a las empresas del sector.

En este contexto, Alicante debe prepararse también para anticipar estos desafíos. La experiencia de la Marina Alta debe servir como alerta y como oportunidad para impulsar una náutica responsable, viable y de futuro.

Contacto